domingo, 8 de abril de 2012

En Plaza Irlanda, los Veteranos de la Armada, recordaron a sus héroes

 
Cientos de personas se reunieron para acompañar a los veteranos de guerra que, reunidos en plaza Irlanda, recordaron la Operación Virgen del Rosario, el desembarco del 2 de abril en Malvinas....
El almirante (RS) VGM Enrique Molina Pico, excomandante del destructor misilístico ARA “Hércules” integrante de la Fuerza de Tareas Anfibia de la Operación Rosario, encabezó la ceremonia de la que el capitán de navío VGM Waldemar Aquino estuvo a cargo.

Por parte de la Armada estuvieron presentes el director de Planes, comodoro de Marina Gustavo Grunschlager, y suboficiales veteranos de guerra, además de personal que participó en diferentes momentos de la ceremonia.
Luego del izamiento del pabellón nacional donado por la Comuna 6 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del ingreso de la bandera de guerra, la Banda de Música de la Armada ejecutó el Himno Nacional.
El primero de los “¡Viva la Patria!” de la tarde antecedió a la invocación religiosa a cargo del capellán mayor de la Armada, monseñor Germán Carmona, quien encomendó a los caídos y a los veteranos a la Virgen del Rosario, patrona de aquella epopeya.
A continuación, se recordó a los caídos del 2 y 3 de abril en la recuperación de las islas Malvinas y Georgias del Sur. Fueron el capitán de fragata (post mortem) Pedro Giachino, durante la toma de la casa del gobernador de Puerto Argentino; el cabo primero de Mar Patricio Guanca, a bordo de la corbeta ARA “Guerrico” en bahía Capitán Vago frente a Grytviken; y los conscriptos Mario Armonacid y Jorge Águila, durante el helidesembarco en Georgias.
Veteranos oradores
El primero en dirigir unas sentidas palabras a los presentes fue el ex soldado conscripto de Infantería de Marina Daniel Tosolini. Con su recuerdo aún fresco de la Operación Rosario destacó las acciones de las Fuerzas Especiales y de los infantes de Marina durante el desembarco; y agradeció el apoyo que recibieron a través de cartas de familiares, amigos y desconocidos cuando estaban en las islas.
A continuación fue el turno del suboficial mayor (RE) VGM Juan Federico Tobar, veterano del destructor ARA “Santísima Trinidad”. Recordó las palabras con las que el almirante Carlos Busser arengó a los efectivos antes del desembarco.

Finalmente, el almirante Molina Pico comenzó sus palabras diciendo “mis palabras en recuerdo de los que fueron y no volvieron, ellos dieron de sí lo máximo que se puede dar, su propia vida. Y a los que fueron y volvieron, que dieron lo mejor de sí. Esta es una reunión de camaradas”, resumiendo el espíritu que se vivió durante la ceremonia.
“Algunos fuimos como militares de carrera y estábamos preparados; otros fueron como conscriptos y civiles movilizados por distintas razones”, resumió.
“En la acción real no hay color de uniforme, solamente la celeste y blanca que nos unía a todos”, pronunció. “Las guerras las deciden los ministros, los embajadores y los plurigalonados de las Fuerzas Armadas. Pero las terminan combatiendo los soldados en sus trincheras, los marinos en su pequeño universo y los aviadores solos entre el cielo y la tierra. Y son todos ellos, entre los que me incluyo, quienes hoy están presentes; a ellos me dirijo tomando el atrevimiento como argentino de agradecerles lo hecho y felicitarlos por los logros”, manifestó el almirante Molina Pico.
“Los veteranos tenemos el desafío de recuperar la historia diciendo con orgullo ‘¡Soy veterano!’”, concluyó.
Para concluir la ceremonia se entonó la Marcha de Malvinas y los veteranos desfilaron por la vereda que rodea a la plaza Irlanda.
Con las banderas argentinas ondeando con la suave brisa de la tarde de este 2 de abril y con los numerosos “¡Viva la Patria!” aún resonando en los oídos, los asistentes se alejaron de la plaza recordando a los héroes, los que quedaron y los que volvieron.
Imágenes y texto de Gaceta Marina Digital y "Caballito te quiero"

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