martes, 2 de mayo de 2023

IRSE A PIQUE ANTES QUE RENDIR EL PABELLON.


El Belgrano siempre está


La emoción se adueñó de la icónica fecha del 2 de mayo. Más allá de las palabras, se volvió a hablar de ejemplo, compromiso, heroísmo, gratitud, enseñanza y honor.
05:00 | 06/05/2023



En la versión del artista Roberto Antona, el crucero asoma en la plaza Héroes de Malvinas del CGPBB.


La sirena volvió a sonar tal como aquella fría tarde del domingo 2 de mayo de 1982 sobre (el ya escorado) crucero ARA General Belgrano. El sonido no es menor. Se trata del sentimiento más fuerte sobre la guerra de Malvinas, que se inició el 2 de abril y concluyó el 14 de junio, pero que no puede explicarse de otro modo si no es a partir de los 323 fallecidos en el hundimiento de una nave insignia de la Armada Argentina.

“Lo único que busco en la vida es rememorar a mi hermano; que no se olviden de que es un héroe y que dio la vida por la patria. En realidad, la epopeya es de todos, de los 649 soldados que ofrecieron su vida por Malvinas”, dijo Eduardo Behrendt, bahiense, 18 meses menor que Edgardo Gustavo (Nonin), cabo segundo electricista —cabo primero post mortem—, quien egresó de la ESMA en diciembre de 1981 y su primer destino fue, justamente, el Belgrano, muy cerca de casa.




Eduardo Behrendt y la referencia histórica.

Como integrante de la comisión de familiares de caídos en la guerra del Atlántico Sur, Behrendt estuvo en los actos de homenaje —este martes 2— en la plaza Héroes de Malvinas, ubicada en el ingreso al Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.

“¿Si hoy existe más conciencia de lo que pasó hace 41 años? Sí, particularmente en los pueblos; pero aún falta mucho”, agregó.




Algunos de los familiares de los caídos en el hundimiento del Belgrano, en la ría bahiense.

“Habría que hacer hincapié para dar más información en todos los niveles escolares. Es decir, que se comprenda que (la guerra) fue algo importante, ya que muchos perdieron la vida por la patria. Y esto es verdadero, no es una frase hecha”, sostuvo.



Palabras alusivas del padre Adrián Martínez.

Los actos fueron organizados por las autoridades del propio CGPBB, con el acompañamiento del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas Bahía Blanca; la Unión de Suboficiales Veteranos de Guerra de Malvinas y el Comando de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada Argentina.

La jornada se inició con una navegación con VGM, familiares y autoridades diversas hasta la ría, donde se rindió homenaje a los caídos en el guerra y se realizaron ofrendas florales de diferentes instituciones y organismos.





Luego, en la plaza, el sonido de aquella sirena se replicó a las 16.01, el momento exacto del impacto del primer torpedo del submarino nuclear HMS Conqueror que, casi una hora más tarde (otro torpedo ya había llegado al blanco, ahora en la proa; antes, en la sala de máquinas), mandaría al crucero ligero de 188 metros de eslora y 18,5 de manga, que había sobrevivido al ataque japonés en Pearl Harbor en 1941, a 4.200 metros bajo el mar.

Behrendt, en diálogo con La Nueva., dijo que pudo ir al sitio del hundimiento en el año 1995 y, de ese modo, homenajear a su hermano Edgardo, y al resto de los caídos.



Algunos de los familiares, en la plaza Héroes de Malvinas.

“Lo hicimos a bordo del (rompehielos ARA Almirante) Irízar. Fue algo muy importante. Se iba a hacer otro viaje en 2017, pero al final el buque se prendió fuego y los viajes se discontinuaron”, comentó.

Cada vez que puede, Behrendt, desde su actual lugar de residencia en Viedma, gestiona por el regreso de familiares a la tumba de los héroes del Belgrano.





“Yo ya fui, pero mi mamá falleció y no pudo hacerlo; siempre lo reclamó. Y hay cada vez menos madres y padres. Es lógico: ya tienen entre 80 y 90 años”, aseguró.
Discursos y reflexiones

Ejemplo, compromiso, heroísmo, gratitud, enseñanza y honor. Fueron palabras, algunas de ellas expresadas por la sociedad en modo reclamo en estos días, que volvieron a escucharse —como en otros actos por Malvinas— en los discursos realizados este 2 de mayo.

El intendente del partido de Bahía Blanca, Héctor Gay, ponderó el recuerdo en esta fecha en particular.



Héctor Gay, jefe comunal de Bahía Blanca.

“Es necesario que, cada año, nos encontremos para rendir estos honores. Porque, habida cuenta del asentamiento natural del crucero en nuestro ámbito, se trata de uno de los días más tristes de la historia de nuestra comunidad,”, dijo.

“Por eso, debemos rendir honores, un recuerdo permanente y gratitud, no sólo para quienes quedaron allí, sino para quienes pudieron sobrevivir, lograron regresar y, obviamente, llevan durante el resto de sus vidas aquel recuerdo infernal de las últimas horas del Belgrano”, aseguró Gay.



El VGM Alejandro Meringer (izq.) y Federico Susbielles, en la ría.

A su turno, el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto local, Federico Susbielles, vinculó el acto con el Himno Nacional Argentino entonado segundos antes.

“Cuando decimos ‘o juremos con gloria morir’, justamente, es lo que ellos hicieron; ofrendaron su vida por Malvinas, por la patria”, sostuvo.



“Por eso digo que los Veteranos de Guerra de Malvinas no fueron un ejemplo; son un ejemplo. Y tengo la fortuna de una enseñanza permanente a partir de cada tiempo que comparto con ellos”, indicó el anfitrión.

“Quienes están aquí, y a quienes les tocó regresar al territorio, siguieron combatiendo en un país que, durante mucho tiempo, les dio la espalda, pero mantuvieron viva la llama y sostienen las reivindicaciones que, sin dudas, merecen”, contó.





“El espíritu de los combatientes que estuvieron en las islas y lucharon por nuestra patria es el que debe guiarnos. Nos marca el camino”, aseguró Susbielles.

Luis Bernier, que integró al ARA Bouchard (D-26), un destructor de 114,8 metros eslora clave para el rescate de los sobrevivientes del Belgrano, dijo que quienes murieron en la guerra lo hicieron por su país y por una causa a la que consideraron justa y noble.




Luis Bernier formó parte del ARA Bouchard.

“Este sacrificio no puede ser minimizado ni olvidado y por eso es importante rendirles homenaje a los caídos, así como a sus familiares, quienes cargan con el dolor de la pérdida de los seres queridos”, indicó.

“La guerra demostró la resiliencia y la determinación del pueblo argentino en tiempos difíciles. Y de allí la importancia de mantener el legado. Por eso digo que un soldado, que dio la vida en la batalla, muere solamente cuando su pueblo lo olvida”, concluyó Bernier.





En otro tramo, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Guillermo Carmona, dijo que hay quienes se preguntan si tiene sentido seguir reafirmando la soberanía sobre el territorio nacional ocupado por una potencia extranjera.




Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería.

“La respuesta a esas preguntas está en los testimonios de quienes están aquí presentes. Son los que nos recuerdan que hasta ofrendar la vida vale la pena sostener nuestra causa nacional”, aseguró el funcionario nacional que llegó a Bahía Blanca.





De la celebración del 2 de mayo participaron numerosos alumnos de diferentes establecimientos niveles de escolaridad, así como concejales, legisladores, funcionarios, representantes de oenegés y referentes políticos.
Homenaje extendido para diversas fuerzas

De los quince héroes que fallecieron (de nuestra ciudad) durante el conflicto armado de 1982, doce se encontraban en funciones en el crucero ARA General Belgrano.





Se trata de —por entonces— los cabos segundo Juan Carlos Bollo; Edgardo Behrendt; Néstor Gorosito; Héctor Osvaldo Ragni; Isaías Quillahueque y Alejandro Antonio Vergara.

También, los cabos primero Enrique Pereyra y Pedro A. Vendramín y los suboficiales segundo Hugo Angel Llanos y Miguel Roberto Paz.

Asimismo, el cabo principal Pedro Antonio Castro y el conscripto Hugo A. Galliano.

Carlos María Zubizarreta perdió la vida en representación de la aviación naval; Luciano Guadagnini, por la Fuerza Aérea Argentina y Omar Alberto Rupp pertenecía al pesquero Narwal.





En la ceremonia realizada —este martes 2— en la plaza Héroes de Malvinas, en el ingreso al CGPBB, se le rindió homenaje al Belgrano y a sus tripulantes; al submarino ARA Santa Fe; al aviso ARA Alférez Sobral; a la corbeta ARA Guerrico (P-32) y al resto de las unidades de la flota de mar que participaron en la disputa contra el Reino Unido en 1982.





El recuerdo de los familiares de caídos.

Asimismo, se homenajeó a los tripulantes y caído del buque pesquero Narwal; al guardacostas GC-83 Río Iguazú y a su dotación y al resto de tripulantes de la Prefectura Naval Argentina. También se consideró a los hombres y mujeres integrantes de la Marina Mercante Nacional y a la marinería del carguero Isla de los Estados, hundido en batalla, y al resto de los transportes que participaron en la Gesta de Malvinas.

 

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