viernes, 19 de mayo de 2023

FINAL PARA LOS SUPER ETENDARD DE LA ARMADA ARGENTINA

NO LLOREN INGLESES, QUE TENDREMOS OTROS MEJORES




                                            EL TERROR DE LOS INGLESES

La recuperación de capacidades para las Fuerzas Armadas Argentinas suele tener varios escollos a la hora de concretarse, siendo uno de estos ejemplos el de los cazabombarderos Super Etendard de la Armada Argentina. El siempre mentado bajo presupuesto, sumado a los ciclos políticos, terminan en un continuo análisis ad eternum, siempre acompañado de visitas a fábricas, reuniones, y carpetas para la próxima gestión.



En estos últimos días, la cuestión de los Super Etendard / Super Etendard Modernise volvió a tomar relevancia en la agenda pública, con diferentes matices según quien aborde esta temática. Si hay algo que es incuestionable es el valor del sistema SUE como elemento de disuasión, siendo durante más de 30 años un sistema de armas con capacidades únicas en la región, a pesar de que desde finales de la década del ’80 la Armada Argentina dejo de contar con portaviones.



Desde su incorporación en 1981/1982, los SUE no recibieron actualizaciones significativas -análoga situación a los destructores Meko 360, Cobertas Meko 140- mientras que, en la Marine de France, hasta la entrada en servicio de los Rafale M, los SUE fueron modernizados hasta alcanzar el estándar conocido como Super Etendard Modernise.

El interés de la Armada por estos aviones es de larga data, remontándose a la década de 2010, y finalmente, en enero de 2018 se firmo el compromiso final para su adquisición, concretándose en marzo 2018 la compra por 12,5 millones de euros. En materia de tiempos de inspección y puesta a punto, poco puede hacer el interés político, que argumentaba la posibilidad de utilizar a los SEM para cobertura aérea durante la cumbre del G-20 realizada en Buenos aires a finales de dicho año.


Finalmente, en 2019, los aviones llegaron a la Argentina, comenzando un estado de letargo que hasta el día de hoy continua. Los aviones fueron presentados al entonces presidente M. Macri, con su moderno simulador, llegando a realizar pruebas de motores y frenos en la Base Aeronaval Comandante Espora. Sin embargo, las dificultades para alcanzar una solución al problema de los asientos eyectables Martin Baker, subjetos a veto por parte del Reino Unido.


Esta situación, con el cambio de gobierno en diciembre de 2019, motivo a cuestionamientos de parte de las nuevas autoridades. En 2022 se dio a conocer el informe de auditoria realizado por la Sindicatura General de la Nación (Evaluación de la Gestión de Compras mediante Convenios Internacionales), que señaló: La desatención de informes técnicos preliminares de la Armada, de parte de los funcionarios con poder de decisión final sobre la adquisición; El incumplimiento de plazos para la puesta operativa de los aviones, y la inconsistencia de análisis técnicos y financieros previos que determinen etapas y actividades necesarias para poner a las cinco (5) aeronaves en condiciones de vuelo.


Fue así que la Armada inició oportunamente conversaciones con la empresa Task Aeroespace para realizar estudios técnicos para determinar la factibilidad de reemplazo de los componentes afectados, indicando que no se requieren mayores modificaciones en el cockpit.


En estas últimas semanas sucedieron dos hechos que aportan su cuota de color al periplo de los Etendard: el ocultamiento de los aviones (incluso aviones históricos como lo es el SUE 3-A-202 que luce en su fuselaje el hundimiento de los ataques al Destructor HMS “Sheffield”, el buque logístico “Atlantic Conveyor” y el portaviones HMS “Invincible”) durante las jornadas de Puertas Abiertas con motivo del día de la Aviación Naval -llamativo porque estaba expuesto casi la totalidad del material preservado-; y las declaraciones del ministro de defensa Jorge Taiana durante el día de ayer en la ceremonia por el Día de la Armada Argentina.


Durante una rueda de prensa señaló “Los teníamos previsto recuperar que fui a hablar con el ministro de defensa (de Francia), quien me dijo que no se pueden recuperar, por dos razones: por los asientos, que los británicos no cedían, y por una serie de piezas del Super Etendard Modernise que están desprogramados, y por lo tanto ellos, que en principio habían visto la posibilidad de hacer las piezas, dicen que no pueden hacerlos.”

Estas declaraciones parecen dar por terminado el capitulo SUE/SEM en la Argentina, siendo quizás la compra de armamento más polémica -¿e incomprensible?- de los últimos años.

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