El hallazgo de los restos del avión que se estrelló en la Antártida hace 48 años provocó una “mezcla de conmoción y alivio” en las familias
El 15 de enero un buque búlgaro halló restos de avión NEPTUNE 2P-103 de la Armada Argentina que pasó 48 años perdido en un glaciar de la isla Livingston, en la Antártida. Marina Berraz hija del copiloto que Posadeño que formaba parte de la tripulación contó que la noticia provocó una “sensación de alivio y conmoción".
Aún en shock por todo lo que sucedió en los últimos días, Marina Berraz, hija de Miguel Ángel Berraz, teniente coronel, y copiloto de la aeronave, contó cómo viven la noticia del hallazgo.
«Me empezaron a llegar notificaciones de solicitud de mensaje que me querían avisar algo», relató Marina, y agregó que «fue como de película, pero al mismo tiempo una sensación de alivio y conmoción”.
Los restos fueron localizados por un buque búlgaro, ya que el glaciar que lo había tragado devolvió algunas partes de la nave que quedaron esparcidas en la playa rocosa frente al mar.
El 15 de enero de este año, hallaron partes de un avión de la Armada Argentina que se estrelló en la Antártida hace 48 años con un misionero en la tripulación: Miguel Ángel Berraz
«Fue fuerte, fue muy fuerte. Uno creció con la idea de que no iba a haber nada, de que no iba a tener nada», y de repente pasa esto. Yo tenía 5 años”, agregó.
El teniente de navío Miguel Angel Berraz, aviador oriundo de Posadas, formaba parte de la tripulación del avión Neptune 2P-103 de la Armada Argentina pasó 48 años perdido en un glaciar de la isla Livingston.
El capitán del buque búlgaro encargado del rescate, de origen argentino, desempeñó un papel crucial en el proceso. «Él nos contaba que había recorrido en muchísimas oportunidades la zona de la Antártida», sostuvo Marina y que además el capitán sabía de la historia del Neptune porque había sido compañero en la escuela primaria de uno de los hijos de un hombre que también fue parte de la tripulación. «Este hallazgo es como un milagro después de tantos años de incertidumbre», agregó con emoción.
Ahora, los restos del avión están siendo trasladados a Mar del Plata, donde serán analizados y catalogados para determinar su identificación. La Armada Argentina ya confirmó que se llevará a cabo una ceremonia protocolar en honor a la tripulación, a la que se invitará a las familias.
Este descubrimiento no solo brinda un capitulo a modo de cierre para las familias de los tripulantes del NEPTUNE 2P-103, sino que también arroja luz sobre una de las tragedias aéreas más importantes en la historia de la aviación argentina.
En el edificio Libertad de la Armada en Retiro, ya existe una placa conmemorativa, pero ahora se espera que se realicen nuevos homenajes en honor a los héroes que perdieron sus vidas en servicio de su país.
El capitán del buque búlgaro encargado del rescate, de origen argentino, desempeñó un papel crucial en el proceso. «Él nos contaba que había recorrido en muchísimas oportunidades la zona de la Antártida», sostuvo Marina y que además el capitán sabía de la historia del Neptune porque había sido compañero en la escuela primaria de uno de los hijos de un hombre que también fue parte de la tripulación. «Este hallazgo es como un milagro después de tantos años de incertidumbre», agregó con emoción.
Ahora, los restos del avión están siendo trasladados a Mar del Plata, donde serán analizados y catalogados para determinar su identificación. La Armada Argentina ya confirmó que se llevará a cabo una ceremonia protocolar en honor a la tripulación, a la que se invitará a las familias.
Este descubrimiento no solo brinda un capitulo a modo de cierre para las familias de los tripulantes del NEPTUNE 2P-103, sino que también arroja luz sobre una de las tragedias aéreas más importantes en la historia de la aviación argentina.
En el edificio Libertad de la Armada en Retiro, ya existe una placa conmemorativa, pero ahora se espera que se realicen nuevos homenajes en honor a los héroes que perdieron sus vidas en servicio de su país.
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