jueves, 29 de julio de 2021

COMO ES EL PLAN PARA EXHUMAR LAS OTRAS TUMBAS EN MALVINAS QUE PODRIAN TENER RESTOS ARGENTINOS.



En dos semanas



Se trata de una tumba colectiva en el cementerio de Darwin y un terreno en otra zona. Daniel Filmus, funcionarios británicos y de organismos internacionales acordaron investigarlas.


Mapa de Malvinas. La zona donde buscarán nuevos restos de argentinos



Un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y otro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) viajarán a las Malvinas en dos semanas para dar comienzo a otro capítulo del histórico proceso de identificación de las tumbas de argentinos muertos en la guerra de 1982, que estaban en las islas sin nombre y apellido. El proceso se conoce como Plan Proyecto Humanitario.


Las fechas fueron acordadas el miércoles por los diferentes equipos internacionales, en una reunión con el Secretario del Area Malvinas, Daniel Filmus.

De esta manera, lo novedoso ahora es que se estableció que el 9 de agosto el CICR y el AEAAF concreten su viaje al archipiélago.Y tras una cuarentena de rigor, siguiendo las normas sanitarias en torno a la pandemia que rigen también en Malvinas, se hagan dos grandes exhumaciones entre el 16 y el 20 de agosto. Los restos serán llevados a un laboratorio en Cordoba para su análisis e identificación.


Mapa de Malvinas. La zona donde buscarán nuevos restos de argentinos

Pero también que a la exhumación de una de las dos fosas colectivas de Darwin le sumen un nuevo desenterramiento en una zona por completo diferente y que estaba fuera de la órbita de todos los investigadores este año cuando el gobierno Isleño sorprendió informando que en Teal Inlet (Caleta Trullo para los argentinos) podría haber una tumba sin identificar con posibles restos de argentinos. Teal Inlet/Caleta Trullo está ubicada en el este de la isla Soledad, el gran islote del Este en Malvinas, en la costa sur de la llamada Bahía de la Maravilla.

“Esto es la continuidad de una política de Estado que tiene como objetivo responder a la angustia de las familias que hace casi 40 años esperan identificar a sus seres queridos que combatieron valientemente por la soberanía en Malvinas”, dijo Filmus a este diario en relación a las diferentes etapas del proyecto, que había iniciado Cristina Kirchner en su segundo gobierno, continuó Mauricio Macri y ahora Alberto Fernández.




La fosa colectiva del Cementerio de Darwin, en Malvinas que lleva los nombres de Héctor Walter Aguirre, Mario Ramón Luna, Luis Guillermo Sevilla y de Julio Ricardo Sánchez. Los tres primeros aparecieron en tumbas individuales entre 2017 y 2018.

Así, las partes en conflicto de soberanía -argentinos, británicos e isleños a quienes Londres le dio “voto” en sus asuntos de gobierno- se pusieron de acuerdo en 2016 para hacer un complejo proceso de ADN a los restos que permanecían sin identificar en Darwin. Inicialmente el capitán de Ejercito del Reino Unido Geoffrey Cardozo los llevó y enterró allí en 1983. Muchos restos de argentinos habían quedado enterrados a veces casi sobre la superficie en los campos de batalla de todo el archipiélago, en los que habían combatido.

Son 230 tumbas las de Darwin, y de ellas habían 121 sin identificar. En estas se encontraron 122 cuerpos, y entre 2017 y la actualidad, gracias también a que los familiares consintieron en dar su ADN se pudieron identificar de Darwin a 115 argentinos. Ahora ellos también tienen una placa con su nombre y apellido. Pero en el cementerio hay dos tumbas colectivas que no fueron incluidas en el primer acuerdo de 2016.

En marzo pasado, Londres y Buenos Aires volvieron a ponerse en sintonía. Firmaron una adenda. Esta vez para identificar la tumba C.1.10, que se levanta cerca de la cruz mayor del cementerio de Darwin. Allí originalmente Cardozo había puesto una lápida con la leyenda de que estaban enterrados el “subálferez Ricardo Sanchez y tres soldados sólo conocidos por Dios”.

En 2004, con las reformas del cementerio, la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, le cambió la placa y a manera de homenaje inscribió -a decir verdad de manera arbitraria y no científica- los nombres de otros tres argentinos (Héctor Aguirre, Mario Ramón Luna y Luis Guillermo Sevilla), que fueron apareciendo en otras tumbas en el proceso de identificación iniciado en los hechos en 2017.

Las denuncias iniciales de que esa tumba y otras estaban mal nombras las inició la profesora en historia e investigadora Alicia Panero. Solo los familiares implicados en la fosa C.1.10 aceptaron dar ADN y que la abran.

La otra fosa, la que corresponde presumiblemente a los restos de una tripulación de un Lear Jet caído en islas Borbon quedará para otra adenda si las familias lo aceptan.

Pero Filmus manifestó satisfacción porque en el trabajo que se va a iniciar en agosto se incluyera a ultimo momento la remoción del suelo en un área de 20 por 5 metros en Teal Inlet/Caleta Trullo.

Tal como había informado el gobierno isleño, por ahora lo que hay es una versión formalizada por un veterano británico de que ahí hay posibles restos de argentinos allí. Eso se sabrá cuando se remueva el terreno. No hay marcas ni certezas de que los haya. Cardozo ha mostrado tristeza por no haber podido revelar él ese misterio en un segundo informe que hizo en 2018.

Algunas hipótesis dan cuenta de que podría haber incluso partes de cuerpos de argentinos que fueron amputados en plena guerra, heridos, algunos de los cuales murieron y otros sobrevivieron.

Recientemente, el superintendente de la policía isleña, Jeff McMahon, arriesgó una cifra descomunal, que los argentinos ponen en dudas. En dialogo con el Wigan Observer aseguró que las investigaciones están en “etapa temprana”, pero que se ha “presentado evidencia creíble de que hasta 20 cuerpos fueron enterrados cerca de la bahía de Teal Inlet”. Si eso fuera cierto, tal vez no todos quedaron allí pero sí algunos restos.

“Buscamos al menos dos soldados caídos en combate, en tierra, que hoy están desparecidos, no fueron hallados por el Plan Proyecto Humanitario” dijo Panero, autora del libro Soldado Desconocido Se refiere Panero el conscripto del Regimiento 7, Omar Brito, y a otro sargento de caballería de apellido Cabrera. Está confirmado que Brito murió en la batalla de Monte Longdon, una de las del final de la guerra, en junio del 82. “Sus compañeros lo vieron caer, y no llego a Darwin”, indicó la investigadora para luego señalar que su hermano Rubén busca desde entonces explicación a lo que ocurrió con él.

El cuerpo de Brito se presume que estaba entero. Y el desenterramiento en Teal Inlet/Trullo haber una esperanza. Ocurre que otro soldado que estaba con él, Ramón Omar Quintana fue trasladado con vida desde ahí a un hospital de campaña, donde murió por las heridas. Fue enterrado allí y luego llevado al cementerio de Darwin.

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