Martín, durante el conflicto bélico austral, integró la tripulación del Submarino "Santa Fe", que participó de la "Operación Rosario", que recuperó las islas el 2 de abril de 1982.
El Santa Fe libró una batalla invisible y desigual, entre dos fuerzas disímiles, separadas por un abismo tecnológico y militar.
Los británicos contaron entre sus fuerzas con los portaaviones Hermes e Invencible y el submarino nuclear HMS Conqueror, entre otras unidades, así como escuadrillas de helicópteros Sea King y de aviones Sea Harrier, de despegue vertical.
Tras burlar el bloqueo inglés, el Santa Fe emergió frente a la Bahía Cumberland y comenzó el desembarco en las Georgias de los hombres y abastecimiento de refuerzo.
De pronto helicópteros proveniente de la fragata HMS Antrim, le dispararon un torpedo, dos cargas de profundidad, cuatro misiles,y ráfagas de ametralladoras.
Su tripulación, desde la vela del submarino, respondió los ataques con unos viejos fusiles que tenía a bordo, pero la lluvia de plomo caída sobre el Santa Fe provocó daños en su casco que lo obligaron a regresar a Grytviken, donde horas más tarde los tripulantes lograron burlar nuevamente a los británicos y abrieron válvulas y escotillas del Santa Fe, provocando su hundimiento con el objetivo de inutilizar la nave y que ni el submarino ni el muelle pudiera ser usado por los ingleses.
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