Don Antonio con representantes de la Aviación Naval
Antonio Silva es uno de los personajes más emblemáticos de Verónica y de todo el Distrito de Punta Indio. Este suboficial retirado de la Armada que fue, además, comerciante, fundador de instituciones y presidente de la Comisión Por Autonomía de Punta Indio, ayer viernes cumplió 99 años.
Y lo festejó en su casa de Verónica acompañado de familiares, amigos y personal en actividad y retirado de la Aviación Naval que lo homenajearon, ya que a pesar de su multifacética función en la vida civil, la Armada será siempre su eterno amor.
Los encargados del homenaje fueron el comandante de la Fuerza Aeronaval Nº 1, capitán de navío Julio Fabián Gandolfo y el delegado en el Distrito del Instituto Aeronaval, suboficial retirado José Muniello, entidad que a nivel nacional preside el contralmirante Rafael Sgüeglia, quien también fuera en su momento comandante del la FAE Nº 1.
En el día de ayer viernes los representantes de la Armada le entregaron a Don Antonio un libro con la historia de la Aviación Naval, otro sobre los corsarios argentinos, una corbata con el símbolo de la Armada, un par de gemelos, un traba corbata y una botella de whisky.
Antonio Silva nació en Trevelin, Chubut, y a los 17 años ingresó a la Armada como radioperador, donde participó de una seria de misiones de salvataje internacionales. Por ejemplo participó de la tripulación de un buque encargado de la evacuación de civiles durante la Guerra Cilvil Española, los que eran destinados a Génova, Lisboa y Marsella.
A su regreso a la Argentina, estuvo dos años en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde hizo el curso de técnico mecánico y radiotelegrafista. Al término de los mismos fue destinado a Punta Indio, lo que no le impidió seguir con sus misiones humanitarias, ya que en en 1939 formó parte de un equipo de salvamento ante un terremoto que hubo en Chile, por lo que fue condecorado por el país vecino. Más tarde, en 1947, formó parte de las tripulaciones de la Aviación Naval que concurrieron a Bolivia en socorro a las víctimas de las inundaciones de ese año.
Tres años más tarde Don Antonio formó parte como fotógrafo y radioperador de la tripulación del avión Stearman que hizo el primer vuelo a la Antártida, donde permaneció durante tres meses. Además estuvo en Ushuaia en el que oficiaba como transportista de cartas y medicamentos.
Casado en 1942 con la conocida obstetra Maruja López, crió junto a su esposa a seis hijos: Elbio, Carlos, Guillermo, Oscar, Verónica y Marcelo. Y, tras retirarse de la Armada en 1950, con 1.700 horas de vuelo, puso una casa de artículos del hogar y mueblería en el centro de Verónica, la que mantuvo en actividad durante 50 años.
En la vida civil fue uno de los fundadores de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Verónica, integró la comisión directiva del Círculo Católico de Obreros y fue presidente del Club Social y Deportivo Verónica. Pero quizás su labor más trascendente fue la de haber presidido la Comisión Pro Autonomía de Punta Indio, que desembocó en 1994 en la creación del nuevo Distrito, antes dependiente del Partido de Magdalena.
En medio de emociones, alegrías y nostalgias, Don Antonio, que conserva una envidiable lucidez, le dijo a EL COLONO en el día de su cumpleaños y homenaje: “Estoy tan gratamente sorprendido, que no me cabe en la estructura de mi cuerpo tanta emoción”.
